Lo de los móviles a estas alturas es enfermizo. Los niños se enganchan a ellos desde su primer año de vida y después no hay quien les entretenga con otra cosa. Los padres, también hay que decirlo, no predican con el buen ejemplo.
Lo de los móviles a estas alturas es enfermizo. Los niños se enganchan a ellos desde su primer año de vida y después no hay quien les entretenga con otra cosa. Los padres, también hay que decirlo, no predican con el buen ejemplo.