¿Sueles tirar los dibujos que hacen tus hijos porque no son más que bocetos irreconocibles que no sirven para nada? Deberías plantearte hacer lo mismo que Ruth Oosterman, una artista canadiense que le ha prestado mucha atención a las creaciones de su hija de dos años. Las ha aprovechado para crear dibujos tan espectaculares como los que verás a continuación.