Algunos besos pueden llegar a incomodar a quienes los reciben, algo que ya pudimos comprobar ayer en un partido de balonmano.
No es nada extraño que pase algo así cuando se trata de un bebé con muchos mofletes.
Algunos besos pueden llegar a incomodar a quienes los reciben, algo que ya pudimos comprobar ayer en un partido de balonmano.
No es nada extraño que pase algo así cuando se trata de un bebé con muchos mofletes.