Visto lo visto, hay muchos bebés que se vuelven locos con la sandía. Hace justo un año os mostré a uno que se la comía con mucha pasión, lo mismo que sucede con el que os muestro hoy, aunque en esta ocasión se trata de una imagen.
Visto lo visto, hay muchos bebés que se vuelven locos con la sandía. Hace justo un año os mostré a uno que se la comía con mucha pasión, lo mismo que sucede con el que os muestro hoy, aunque en esta ocasión se trata de una imagen.