A los osos polares no les hace falta mucho para pasárselo bien. Los del Maruyama Zoo, en Sapporo (Japón), se entretienen con una especie de bidón de plástico.
A los osos polares no les hace falta mucho para pasárselo bien. Los del Maruyama Zoo, en Sapporo (Japón), se entretienen con una especie de bidón de plástico.