Este hombre es un ejemplo para la humanidad. Ya había limpiado el coche y todavía le quedaba agua por utilizar, así que decidió sacar las ollas y las sartenes para dejarlas como nuevas. Se nota que no lleva nada bien la soltería.
Este hombre es un ejemplo para la humanidad. Ya había limpiado el coche y todavía le quedaba agua por utilizar, así que decidió sacar las ollas y las sartenes para dejarlas como nuevas. Se nota que no lleva nada bien la soltería.