Nunca antes un anuncio de zanahorias había sido tan cañero. Está claro que los publicistas ya no saben qué hacer para que los productos se vendan en tiempos de crisis.
Nunca antes un anuncio de zanahorias había sido tan cañero. Está claro que los publicistas ya no saben qué hacer para que los productos se vendan en tiempos de crisis.