Un australiano llamado Chayne Hultgren logró entrar en el Libro Guinness de los récords mundiales al introducirse 18 espadas por la boca. A sus 31 años, comentó que ya lleva 15 años practicando desde que se tragó la manguera del jardín. Aunque supone un riesgo importante y es una locura, en el mundo hay unas 100 personas de la Asociación Internacional de Espadas de Acero que hacen lo mismo que él.