El protagonista del siguiente vídeo es un hombre mayor que aparca en una plaza de parking realmente pequeña. Su coche mide 1,49 centímetros y es capaz de meterlo en un parking que mide de ancho 1,55 centímetros. Dice que con esos 6 centímetros de diferencia va sobrado.
Lo mejor de todo es cuando tiene que entrar a su casa. Tiene que abrir la puerta dejando caer el coche hacia atrás y luego tiene que volver a mover el coche hacia delante. Una aunténtica locura que no os podéis perder.