Los padres de sus pequeños clientes se ahorran dos dólares si los niños leen en voz alta el texto de los libros que ellos mismos escogen. El peluquero se llama Ryan Griffin y está en Ypsilanti, Míchigan.
Los padres de sus pequeños clientes se ahorran dos dólares si los niños leen en voz alta el texto de los libros que ellos mismos escogen. El peluquero se llama Ryan Griffin y está en Ypsilanti, Míchigan.