Owen Dippie, un artista neozelandés que vive en Nueva York, ha tenido una genial idea. Ha decidido realizar un enorme grafiti junto a las vías del tren en el que aparecen Leonardo, Raphael, Michelangelo y Donatello como si fueran tortugas ninja. Sin duda, todo un homenaje a cuatro de los mejores artistas del Renacimiento.