He aquí un ejemplo de que no es imprescindible pesar dos toneladas para ser luchador de sumo. Takanoyama ha podido derrotar a los más gordos del lugar con un peso bastante normal.
He aquí un ejemplo de que no es imprescindible pesar dos toneladas para ser luchador de sumo. Takanoyama ha podido derrotar a los más gordos del lugar con un peso bastante normal.