Si tus amigos te dejan y tu cerebro no te lo impide, puedes llegar a hacer auténticas burradas cuando vas borracho. Lo malo es que las consecuencias suelen ser negativas.
Si tus amigos te dejan y tu cerebro no te lo impide, puedes llegar a hacer auténticas burradas cuando vas borracho. Lo malo es que las consecuencias suelen ser negativas.