Está bien tener un cochazo, pero presumir de ello puede ser contraproducente. Y si no que se lo pregunten al propietario de este Lamborghini que se convirtió en una barbacoa móvil.
Está bien tener un cochazo, pero presumir de ello puede ser contraproducente. Y si no que se lo pregunten al propietario de este Lamborghini que se convirtió en una barbacoa móvil.