¡Vaya movimientos! Me extraña que no se haya fracturado ningún hueso después de bailar el Pump Up the Jam de semejante forma. Ocurrió en el Longitude Festival de Dublín, en Irlanda. Es insuperable.
¡Vaya movimientos! Me extraña que no se haya fracturado ningún hueso después de bailar el Pump Up the Jam de semejante forma. Ocurrió en el Longitude Festival de Dublín, en Irlanda. Es insuperable.