En ocasiones no es tan fácil saber a cuánto debes circular por una vía. La ecuación que hay que resolver no es complicada, pero hacerlo en marcha toca bastante las narices.
En ocasiones no es tan fácil saber a cuánto debes circular por una vía. La ecuación que hay que resolver no es complicada, pero hacerlo en marcha toca bastante las narices.