Si alguna vez te apuestas algo, tienes que hacerlo porque estás convencido de que vas a ganar. Eso implica hacer lo que sea necesario, incluso cargarse la luneta trasera de un coche para meter un enorme sofá dentro.
Si alguna vez te apuestas algo, tienes que hacerlo porque estás convencido de que vas a ganar. Eso implica hacer lo que sea necesario, incluso cargarse la luneta trasera de un coche para meter un enorme sofá dentro.