Los perros, como cualquiera de nosotros, también se aburren en los atascos. Por eso a algunos les da por asomarse por la ventanilla para ver hasta dónde llega la cola.
Los perros, como cualquiera de nosotros, también se aburren en los atascos. Por eso a algunos les da por asomarse por la ventanilla para ver hasta dónde llega la cola.