Hay que ser bastante friki para hacer lo que ha hecho este hombre. Se ha vestido igual que varios maniquíes sin cabeza mientras esperaba a que su chica saliera de los probadores. ¡El aburrimiento es lo que tiene!
Hay que ser bastante friki para hacer lo que ha hecho este hombre. Se ha vestido igual que varios maniquíes sin cabeza mientras esperaba a que su chica saliera de los probadores. ¡El aburrimiento es lo que tiene!