La experiencia te dice que nunca debes celebrar algo antes de tiempo. Pero también te lo dicen cosas como la que le sucedió a un jugador de rugby de la selección de Japón, al que le pudo la emoción y la acabó cagando.
La experiencia te dice que nunca debes celebrar algo antes de tiempo. Pero también te lo dicen cosas como la que le sucedió a un jugador de rugby de la selección de Japón, al que le pudo la emoción y la acabó cagando.