Los animales, al igual que las personas, también crecen una barbaridad a medida que van pasando los años. Lo podemos ver en perros, gatos o tortugas que han posado con la misma postura en distintos periodos de tiempo.
Los animales, al igual que las personas, también crecen una barbaridad a medida que van pasando los años. Lo podemos ver en perros, gatos o tortugas que han posado con la misma postura en distintos periodos de tiempo.