No es la primera vez que vemos a un gato con hambre. Ya tuvimos la oportunidad de ver a uno que estaba esperando su comida con cara de pocos amigos.
El de hoy no espera, sino que actúa. Está intentando pinzar un trozo de pizza.
No es la primera vez que vemos a un gato con hambre. Ya tuvimos la oportunidad de ver a uno que estaba esperando su comida con cara de pocos amigos.
El de hoy no espera, sino que actúa. Está intentando pinzar un trozo de pizza.