Hay quienes se pasan demasiado tiempo en el baño. Por eso no es de extrañar que alguien se haya instalado el escritorio delante del retrete. Así no pierde ni un minuto jiñando.
Hay quienes se pasan demasiado tiempo en el baño. Por eso no es de extrañar que alguien se haya instalado el escritorio delante del retrete. Así no pierde ni un minuto jiñando.