El siguiente aficionado se equivocó al comprar las entradas. Quería ir a ver un combate de boxeo y al final se metió en un pabellón de hockey sobre hielo. Al final del partido, eso sí, salió muy contento.
El siguiente aficionado se equivocó al comprar las entradas. Quería ir a ver un combate de boxeo y al final se metió en un pabellón de hockey sobre hielo. Al final del partido, eso sí, salió muy contento.