Los perros son absolutamente impredecibles. Tan pronto ladran como se ponen a hacer yoga. Es lo que le pasa al que aparece en el siguiente vídeo, un fiel seguidor de su dueño.
Los perros son absolutamente impredecibles. Tan pronto ladran como se ponen a hacer yoga. Es lo que le pasa al que aparece en el siguiente vídeo, un fiel seguidor de su dueño.