Es verdad, las pieles de plátano son peligrosas porque te puedes resbalar con ellas. Sin embargo, el gato que veréis a continuación les tiene más miedo de lo normal.
Es verdad, las pieles de plátano son peligrosas porque te puedes resbalar con ellas. Sin embargo, el gato que veréis a continuación les tiene más miedo de lo normal.