Dejando a un lado que conducir con un gato en el salpicadero es una majadería, hay que decir que del siguiente vídeo se puede extraer una conclusión: los gatos alucinan y se asustan con los limpiaparabrisas.
Dejando a un lado que conducir con un gato en el salpicadero es una majadería, hay que decir que del siguiente vídeo se puede extraer una conclusión: los gatos alucinan y se asustan con los limpiaparabrisas.