Para qué negarlo. Las chicas ya no son supermodelos y los coches han dejado de ser superdeportivos de última hornada. El mundo del tuning también está sufriendo los estragos de la crisis.
Para qué negarlo. Las chicas ya no son supermodelos y los coches han dejado de ser superdeportivos de última hornada. El mundo del tuning también está sufriendo los estragos de la crisis.