Los niños de los países pobres también tiene derecho a salir por la tele, pero todo no es tan bonito como parece. A pesar de no tener casa ni educación, siempre salen con una sonrisa. Tenemos mucho que aprender de ellos.
Los niños de los países pobres también tiene derecho a salir por la tele, pero todo no es tan bonito como parece. A pesar de no tener casa ni educación, siempre salen con una sonrisa. Tenemos mucho que aprender de ellos.