La corrupción política y los engaños son el pan de cada día en España. Da igual votar al Partido Popular o al PSOE, los dos partidos son iguales y por lo único que se preocupan es por robar dinero a los ciudadanos. ¿Por qué no se han bajado ellos el sueldo? ¿Por qué no se ha tocado ni un sólo euro de la partida presupuestaria destinada a la iglesia? ¿Por qué el presupuesto de la monarquía permanece inalterable? Aquí siempre pagamos el pato los mismos. Pero bueno, luego nadie sale a la calle y todo el mundo a votar a los fantásticos partidos políticos. Así nos va.