El niño de la vacuna que os mostré el lunes ha vuelto a poner una de sus caras. Esta vez la justificación la tiene un afeitado de cabeza que no parece gustarle demasiado.
El niño de la vacuna que os mostré el lunes ha vuelto a poner una de sus caras. Esta vez la justificación la tiene un afeitado de cabeza que no parece gustarle demasiado.