Un recurso fácil para evitar la bronca de una madre es echar las culpa a uno de los peluches. No suele ser muy creíble, pero por intentarlo no se pierde nada.
Un recurso fácil para evitar la bronca de una madre es echar las culpa a uno de los peluches. No suele ser muy creíble, pero por intentarlo no se pierde nada.