A este pobre hombre sólo le queda rezar y tener mucha suerte. Su mujer, que es como el triple de él, está informándose sobre posturas que luego intentará practicar en la cama. Probablemente tratará de hacer el salto del elefante tigre.
A este pobre hombre sólo le queda rezar y tener mucha suerte. Su mujer, que es como el triple de él, está informándose sobre posturas que luego intentará practicar en la cama. Probablemente tratará de hacer el salto del elefante tigre.