Moisés era todo un fenómeno, no sólo podía abrir las aguas, también se atreve con el hielo. Un campeón que poco a poco va perfeccionando su técnica.
Moisés era todo un fenómeno, no sólo podía abrir las aguas, también se atreve con el hielo. Un campeón que poco a poco va perfeccionando su técnica.