Algunos se flipan mucho cuando están delante del ordenador. Pero a veces cuando las cosas no salen como nosotros queremos, podemos soltar un buen puñetazo a la pantalla, la cual no tiene culpa. ¡Nos tocará comprar una nueva!
Algunos se flipan mucho cuando están delante del ordenador. Pero a veces cuando las cosas no salen como nosotros queremos, podemos soltar un buen puñetazo a la pantalla, la cual no tiene culpa. ¡Nos tocará comprar una nueva!