Las jirafas están aburridas porque siempre hacen lo mismo. Por eso, y como tampoco pueden jugar a la consola, tienen que divertirse jugando a saltar el potro, por ejemplo.
Las jirafas están aburridas porque siempre hacen lo mismo. Por eso, y como tampoco pueden jugar a la consola, tienen que divertirse jugando a saltar el potro, por ejemplo.