No cabe duda que esta es una de las tradiciones más estúpidas que se pueden ver. La pobre mujer, que no sabemos si lleva bragas o no, se está jugando la integridad física de su potorro.
No cabe duda que esta es una de las tradiciones más estúpidas que se pueden ver. La pobre mujer, que no sabemos si lleva bragas o no, se está jugando la integridad física de su potorro.