Muchos hombres hemos imaginado tener un cuerpo de mujer y nos hemos tocado pensando que esas carnes eran femeninas, pero estábamos equivocados. Suerte que soñar es gratis.
Muchos hombres hemos imaginado tener un cuerpo de mujer y nos hemos tocado pensando que esas carnes eran femeninas, pero estábamos equivocados. Suerte que soñar es gratis.