San Bernardino se hace pasar por Eusebio, encargado de unos cerdos que no son suyos, sino de la víctima de la broma. Eusebio llama a este señor para decirle que se lleve los cerdos de una vez porque son muy guarros, y como se niega, se lía a disparos con los gorrinos.
Advertencia: ningún animal ha resultado dañado en la grabación de esta broma. Todo son efectos de sonido. ¡Di no a la matanza de cerdos!