Pocas estupideces han sido tan buenas. Se trata de unos guantes hechos con pan que sirven para comerse, por ejemplo, una hamburguesa. Todo ello sin preocuparse por el ketchup y la mayonesa que pueda ir chorreando.
Pocas estupideces han sido tan buenas. Se trata de unos guantes hechos con pan que sirven para comerse, por ejemplo, una hamburguesa. Todo ello sin preocuparse por el ketchup y la mayonesa que pueda ir chorreando.